jueves, 28 de marzo de 2013

Erase una vez en el Vive Latino 2013 (día tres – 17 de marzo)


Tercer día de actividades en el Vive Latino, uno de los mejores festivales musicales en toda Latinoamérica. Nunca creí que llegaría hasta aquí en tan buenas condiciones y de tan buen ánimo. A diferencia de los días anteriores hoy no llegué temprano, en su lugar decidí ir primero a ver el Pumas vs. León, que a la postre resulto ser un partido francamente mediocre y aburrido. Lo único rescatable del inicio de este día fue que el sol reapareció y desterró el frio de jornadas anteriores. Pero eso no fue lo que me tenía tan contento, así como tampoco fue el excelente lugar de estacionamiento que conseguí en una de las calles aledañas a Añil. No, más bien fue el prospecto de un reencuentro, algo tan difícil de explicar pero que se puede resumir en una palabra que comienza con M.

Rock, surf, country y spaghetti western estuvieron presentes alrededor de las 16:40 cuando los Twin Tones, muy elegantes enfundados en traje de charro, pisaron el escenario de las carpa Danup. Este grupo tiene una calidad e originalidad que pocas veces se puede ver en México o cualquier otro país del mundo. Por alguna razón creo que no han recibido el reconocimiento que merecen. Y no me refiero tanto al público presente, que dicho de paso se la pasó bomba; sino al reconocimiento del público en general (y quizá incluso de los organizadores del festival). Aunque en cierta forma el que tocaran en un escenario más pequeño permitió que el show fuese más  íntimo y, en cierto sentido, fraternal. En fin, las cinco canciones que tocaron (“Día de muertos”, “Tras la cabeza del indio”, Bólido de fuego”, Nación apache” y “Trío de mercenarios”) se antojaron pocas aunque parecieron no decepcionar a nadie. Adicionalmente, la participación especial de la talentosa Abbie Cardwell (quien participará en el próximo disco de la banda) ayudó a llevar la presentación a otro nivel, lo cual siempre es bienvenido.

Twin Tones y Abbie Cardwell

 Algunos minutos más tardes Panteón Rococó y su socialismo trasnochado se apoderó del escenario principal (Indio) y puso a bailar la mayoría de los asistentes… Y eso es lo más que les puedo decir de este grupo ya que yo preferí poner pies en polvorosa para ir a ver a Cabo San Roque.

¿Qué es Cabo San Roque? Bueno, es el proyecto de unos catalanes que construyeron unos instrumentos musicales (percusión, viento, etc.) con materiales reciclados. Es así como estos ‘árboles aulladores’ hacen las de acompañamiento para el show que dan los músicos en vivo. El resultado, una interesante y extravagante experiencia sónica- visual que convierte al escenario en parte fundamental del espectáculo. Es como si de pronto, todo cobrara vida y se convirtiese en un organismo o un ecosistema post-industrial que trata de convivir con los demás residentes (y uno que otro visitante).

Cabo San Roque

Por cierto, los visitantes de este día fueron algunos integrantes de Fobia, quienes se subieron al escenario a interpretar algunas de sus canciones, pero con un toque muy especial, el que sólo podían aportar los ‘arboles aulladores’.

Cabo San Roque y Fobia

Curiosamente, a pesar de la presencia de Fobia, no había mucha genta en esta carpa. Me imagino que muchos prefirieron ir a mentársela a Peña Nieto en compañía del Panteón Rococó y/o Ska-P. Estos últimos son otro grupo de socialistas trasnochados que dejaron de llorar la muerte de Hugo Chavez por unas horas para presentarse en el escenario principal, lo cual me importó poco, por lo que preferí ir a ver a Jovanotti al Unión Indio.

 Y no es por nada, pero el señor Lorenzo Cherubini y compañía pusieron de muy buen ánimo a todos los asistentes, creando un sentimiento de hermandad italo-mexicana casi de inmediato. A final de cuentas estábamos en una fiesta y la idea era pasarla bien. En total escuchamos nueve canciones, tres de ellas fueron las que probablemente más fama le han dado a este señor en este lado del mundo (“Penso positivo”, “Serenata rap” y “Bella”).

Jovanotti “Penso Positivo”

Tanto Jovanotti como los que lo veíamos hacerle a las de director de orquesta nos quedamos con ganas de pasar más tiempo juntos. De hecho, para poder tocar la última canción, “Bella”, el nativo de Italia tuvo casi que suplicar a un chango que estaba detrás de la consola que le diera tiempo.

En fin, al final del concierto nos despedimos, no sin que antes recibir la promesa, del propio Jovanotti, que regresaría para el otoño a dar un concierto él solo. Ya espero que sean esas fechas, para que podamos escucharlo, sin interrupciones, en uno de esas presentaciones que, según él, duran tres horas (y no los 40 minutos que le dieron).

Jovanotti “Bella”

El plato fuerte del último día llegó con retraso al escenario Indio. Los Fabulosos Cadillacs se presentaron varios minutos después de lo anunciado en un Foro Sol pletórico, con gente colmando la explanada del lugar e incluso las gradas. La espera valió la pena porque tocaron puro macanazo. Durante los minutos previos a que pisaran el escenario uno podía escuchar cómo la gente coreaba la tonadita de “Yo no me sentaría en tu mesa”, ya saben, el ‘oooooh ooh oh oh ooh oh…’. En ese momento yo tenía la suerte de contar con la mejor compañía que cualquier persona puede soñar. Mi acompañante me comento algo respecto a ese coro, dijo algo referente a que debe ser impresionante estar detrás del escenario escuchando eso y saber que tú lo originaste. Porque eso no sólo significa que la gente te conoce y te quiere, sino que has dejado una huella profunda y cálida en todos ellos, una huella que durará por muchos años, tal vez por toda la vida. Esta reflexión me pareció tan abrumadoramente cierta que incluso ahora no me deja espacio para agregar muchas cosas más, porque cualquier otro comentario respecto de lo que hizo la banda y cómo respondió la gente sonaría repetitivo. Lo que sí puedo hacer (con cierto grado de originalidad) es dejarles la lista de las canciones que tocaron.

1. Radio kriminal
2. Silencio hospital
3. Mi novia se cayó en un pozo ciego
4. El aguijón
5. El genio del dub
6. Calaveras y diablitos
7. La luz del ritmo
8. Demasiada presión
9. Siguiendo la luna


10. Padre nuestro
11. Saco azul
12. let’s Lynch the Landlord (cover a Dead Kennedys)
13. Manuel Santillán, El León


14. Carmela
15. Mal Bicho
16. Matador


Encore
17. Strawberry Fields Forever (cover a The Beatles)
18. V centenario
19. Vasos vacios


20. El satánico Dr. Cadillac
21. Yo no me sentaría en tu mesa


Aunque para ser sincero yo hubiera cambiado el cover a The Beatles por “Gitana”. Y hablando de covers, ¿recuerdan que Los Fabulosos Cádillacs alguna vez tocaron “Sopa de caracol”? Aquí está el enlace por si quieren escucharla y ver el video.

Finalmente, como cierre a estos tres días de actividades, decidí ir a ver a El Cuarteto de Nos que tocó en el escenario Unión Indio. Un concierto bastante divertido a cargo de este grupo que, bajita la mano, tiene bastantes canciones conocidas. Todas ellas, y algunas más, fueron interpretadas en esta presentación; como por ejemplo: “El hijo de Hernández”, “Cuando sea grande”, “Ya no sé qué hacer conmigo” y “Yendo a la casa de Damián”.

Sin embargo, el detalle más cotorro fue el Harlem Shake que se aventaron junto con el respetable y que horas más tarde compartieron con toda la comunidad de internet.

El Cuarteto de Nos haciendo el Harlem Shake

Terminado esto, solo me quedó decir muchas gracias, hasta pronto e ir por mi auto para comenzar a recorrer un nuevo camino.

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