domingo, 14 de junio de 2009

Metallica


La primera noción de la existencia de Metallica que tuve en mi vida, fue por un compañero de la escuela que siempre llevaba una chamarra de mezclilla con un parche en el que se podía leer: “Metallica”. No recuerdo muy bien el nombre de esta persona, pero por alguna extraña razón lo apodábamos “El Métal”.

Luego, la primera canción interpretada por Metallica que escuché fue “Last Careess”, original de Misfits; fue en eso momento cuando comencé a sospechar que el metal no era tan malo.

Finalmente, la primera canción 100% Metallica que oí fue “One”. Hasta la fecha es mi favorita.

En fin, este grupo me ha marcado en muchas formas y en distintos momentos de mi vida. Pero también ha hecho historia aquí en changolandia y en el resto del mundo. Por ejemplo, ¿qué otra banda ha llenado cinco veces consecutivas el Palacio de los Deportes, tres Foros Sol y provocado uno de los más memorables disturbios en la historia de los conciertos en México? (aunque para ser justos gran parte del último mérito le corresponde a Pantera). Total que estas anécdotas son la introducción para hablares un poco de lo que fue el concierto de Metallica el pasado seis de junio en la Ciudad de México.

Como era de esperarse el color predominante entre el respetable era el negro y muy al contrario de lo que se pudiera imaginar, había muchas metaleras que estaban bastante bien. Los únicos “negritos en el arroz” fueron unos moconetes que iban disfrazados a la Moderatto (rimel, banda en la cabeza, y rayitos puñeteros pintados en la cara) que prácticamente pedían que les partieran la cara.

Los grupos abridores (Resorte y Avenged Sevenfold) cumplieron a secas y no causaron mucha agitación entre el público, claro, todos nos estábamos reservando para el plato fuerte de la noche; el cual llegó precedido de un pequeño video de la película The Good, The Bad And The Ugly.

Después de los primeros guitarrazos el slam arrancó con furia desencadenada e impredecible, la tormenta se había desatado. Personalmente me dio mucho gusto escuchar las canciones de la primera etapa de de la banda y del album negro (aunque los más puristas lo odien tanto). Además agradezco que la presencia de los discos Load y Re-load haya sido mínima.

La presencia, fuerza y vitalidad del grupo sobre el escenario fue impresionante y sólo comparable a una función de box, dando golpes a diestra y siniestra por toda la superficie del ring. Además, la ejecución y calidad técnica fue para dejar con la boca abierta a cualquiera. James Hetfield dominando la guitarra, el micrófono y a la gente, Lars Ulrich es tan bueno en la batería como es de sangrón y pedante, Kirk Hammett sigue teniendo algunos de los dedos más rápidos del oeste y Rob Trujillo golpea el bajo con fuerza animal (y aunque fuera malo recibiría cumplidos por ser de origen mexicano e irle a los PUMAS).

La pantalla monumental dispuesta en el fondo del escenario permitió que nadie perdiera detalle de lo que pasaba en él, así como las bocanadas de fuego y pirotecnia dispuesta alrededor del Foro Sol le dieron un toque “Las Vegas” a la presentación y seguramente también se la dará al DVD que filmaron a raíz de esta visita y que estará a la venta quiénsabecuándo.

Reconocimiento especial para la refinada concurrencia que se comportó a la altura, saltando, coreando las canciones y haciendo harto ruido. Era tanta la energía en el lugar que era inevitable no alzar el puño con el dedo índice y meñique al aire.

Más de dos horas duró el concierto y a pesar que faltaron algunas rolas no importó, porque el sabor de boca dejado por esta experiencia fue profundo, tanto que todavía sigue en mi paladar.

Entre las canciones que tocaron (y más me gustaron) estuvieron:
“For Whom The Bells Toll”
“One”
“The Memory Remains”
“Master Of Puppets”
“Enter Sandman”
“Seek And Destroy”
Y, aunque me de un poco de pena admitirlo, “Nothing Else Matters”.

Ah, y para que vean que hay justicia para todos, los moderattos de los que les conté hace rato también recibieron su merecido cuando se metieron al mosh pit sólo para salir al poco tiempo, literalmente, al borde de las lagrimas ¡Que bonito es el dolor ajeno!

Metallica “Master Of Puppets” Mexico, D.F. 6 de junio 2009


No dejen de rockear y de patear traseros posers.

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