Miércoles del naco feliz: Slumdog Millionaire

Una de mis aficiones es ir al cine, no me importa si voy acompañado o si voy solo y me importa menos si la gente se sorprende cuando se entra que no voy acompañado ¿O acaso ustedes son de los badajos que se la pasan platicando todo el tiempo cuando van a ver una película?

En fin, entre mis directores favoritos se encuentra Danny Boyle, Quentin Tarantino, Wes Anderson y Tim Burton.

Creo que son pocos los directores que, como Danny Boyle, han mostrado una capacidad extraordinaria para hacer películas tan diferentes unas de otras, de tan diversos géneros con tan excelsos resultados. Por ejemplo, “Trainspotting”, junto con “Pulp Fiction”, marcaron a una generación entera. “28 Days Latter” revolucionó, revitalizó y reinventó el género de películas de zombis/zombies (o como sea que se diga). “Millions” le tira más a la comedia y tiene un curioso e inquietante elemento religioso/espiritual. “Sunshine” es una asombrosa película de ciencia ficción… creo que la única vez que metió la pata fue con “The Beach”, la aburridísima historia de unos spring breakers pachecos.

En fin, mi odisea comenzó el miércoles después que “Quisiera ser Milloneta” pateara traseros en los Oscares, día que decidí ir al cine a verla.

Mientras estaba sentado en la sala comencé a sufrir, a enojarme, a deprimirme y a avergonzarme. Todo esto, desde antes que comenzara la película, pues resulta que en el asiento de atrás estaba una ñora que se la pasaba pateando el respaldo de mi butaca, pidiendo perdón por hacerlo a la vez que continuaba pateándolo. A mi izquierda estaba una parejita, faje que faje a la vez que el changuito se la pasaba diciendo sandez y media con tal de conquistar a su changuita (esto duró toda la película y, para los ya la vieron, el animal no le atinó a ninguna respuesta). Pero creo que lo peor eran todos los fresi-nacos que inundaban el lugar con su farolez.

Ahora ¿Qué es un fresi-naco? Bueno, para que se den una idea, esta especie de proto-humanoides son fanáticos de Adal Ramones, votaban por Omar Chaparro cuando estaba en Big Brother, veían “La fea más bella”, hasta la fecha creen que U2 vino a México porque Jaime Camil le pidió a la banda que lo hiciera, compraron el libro de Yordi Rosado y, para rematar, se peinan hacia atrás con toneladas de gel… Hacía mucho tiempo que no veía tantos peinados tan parecidos… ¡Como me desagrada esta gente!

A final de cuentas que la película cumplió mis expectativas con creces. La historia (de la cual no entraré en detalles) es rica en colores, texturas y personajes. La fotografía y el script te llevan por laberintos y giros inesperados que poco a poco llegan al corazón de una ciudad y su gente. La crudeza de la historia, todas las vicisitudes que tiene que pasar el protagonista principal, van más allá de mostrar un país donde la miseria y la intolerancia vuelve a las personas en bestias fuera de control; la historia nos enseña que hay que aprovechar las oportunidades que se nos presentan y que no importa que tan difícil se vea el panorama “every dog will have his day”.

Así que, si todavía no han visto la película, háganlo. Creo que hay más coincidencias entre India y México de las que se imaginan. Nada más les pido que no vayan a salir como una persona que conozco que salió muy deprimida de la función, sollozando por toda la miseria que mostraban y lo tanto que ella tenía, quejándose por lo injusta que es la vida. Esta mujer armó todo un espectáculo para eventualmente encontrar la solución a su dolor: jamás volver a ver este tipo de películas.

¡Viva Bollywood!
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