Lo que les
voy a contar sucedió hace poco, cuatro días para ser exactos. Yo me encontraba
disfrutando de mi último día de vacaciones. Unas vacaciones en las que procuré
descansar, librarme del estrés y cortar comunicación con el resto del mundo.
Una de las actividades que realicé para comenzar mi reinserción en la sociedad fue
entrar a internet. Mientras navegaba, mi atención se centró en una noticia, el
anuncio del cartel del Vive Latino 2013 (a realizarse del 14 al 17 de marzo del
2013 en el Foro Sol de la Ciudad de México). En cuanto abrí la nota mi pulso se
aceleró ya que la primera palabra que distinguí claramente fue: Blur. ¿Acaso se
trata de una broma? Nunca, ni en mis sueños más alocados imagine que este
cuarteto inglés regresaría a la Ciudad de México. En especial porque parece que
ni siquiera ellos saben qué quieren hacer con el grupo. En cierta forma me
recuerdan a un noviazgo disfuncional. Un día hay amor, el siguiente son gritos
y zapatazos, después se contentan y a reiniciar el ciclo. Total que a medida
que repasaba el resto de la lista mi semblante se transformó hasta el grado de
parecerse más al de una caricatura (ojos fura de sus orbitas, mandíbula hasta
el suelo, corazón latiendo fuera del pecho).
Las
reacciones que he recogido en la radio, periódicos, internet y gente de a pie hacen
que me atreva a afirmar que la edición 2013 del festival es la que más expectativa
a generado, principalmente por el nivel de las bandas principales (Blur, Los
Fabulosos Cadillacs, Morrissey, Underworld y Yeah Yeah Yeahs).
Como es
costumbre, la alineación no escapó de la controversia. Antes la gente se
quejaba que el cartel estaba muy chafa y que las bandas que tocaban eran
ilustres desconocidos sin pedigrí musical. Ahora hay gente que se dedica a
criticar que la mayoría de los actos principales no tienen nada de latinas, son
muy mainstream y que el festival ‘ya no es el de antes’ (insertar imagen mental
de novia haciendo berrinche).
A pesar de
las quejas y reclamos estoy seguro que, como cada año, el Vive Latino va a
estar lleno. Además creo que el desencanto de ciertas personas es injustificado
y más bien son un ejemplo más que uno no puede complacer a todo mundo (ni quien
quiera caerles bien a todos).
Es difícil
concebir que uno no pueda encontrar por lo menos una decena de grupos que ver
entre las 115 bandas que van a tocar. Si alguien no puede hacerlo es muy
probable que el problema no sea del festival, sino de la persona que se está
quejando. Igual y estos resentidos se divertirían más en un evento de Exa o de
la K-Buena.
Personalmente
yo le tengo muchas ganas a:
Blur (Acto
principal del sábado 16 de marzo)
División
Minúscula
El Cuarteto
de Nos
Él mató a un
policía motorizado
El Tri (Aceptemos
que Alex Lora ya no es un retoño y quién sabe cuanto tiempo le quede,
aprovechemos esta oportunidad para verlo)
Enjambre (Acto
principal del jueves 14 de marzo)
Fobia (OK,
no es la alineación original, pero son un clásico)
Japandroids
Jovanotti (Ojala
y se me haga escuchar “Penso Positivo” y “Fango” y “Bella” y “Serenata Rap”…)
Los Amigos
Invisibles
Los
Auténticos Decadentes
Los
Fabulosos Cadillacs (Acto principal del domingo 17 de marzo)
Los Punsetes
(Autores de uno de los mejores discos del 2012, “Una montaña es una montaña”)
Mala
Rodríguez
Morrissey (Acto
principal del jueves 14 de marzo)
Porter (El
rencuentro del año. Esperemos que no se vuelvan a separar antes del festival)
Silversun
Pickups
Sonido
Changorama (Lo confieso, jamás he escuchado a este grupo… Pero su nombre es la
neta del planeta)
Tame Impala
Tex Tex
(Nadie puede igualar la onda que tienen los muñecos de Texcoco Texcoco)
Twin Tones
Yeah Yeah
Yeahs (Acto principal de viernes 15 de marzo)
Yokozuna
Adicionalmente,
este tipo de eventos siempre son una excelente oportunidad para conocer nuevas
propuestas, así que es muy difícil que uno se la pase aburrido.
Igualmente,
no es por nada pero los boletos no están nada caros, en especial si los
comparamos con el de conciertos recientes como el Corona Capital. Parece que
una buena opción es comprar el abono y si uno no quiere/puede ir todos los días
siempre queda la opción de vender alguno de los boletos (por cierto los abonos
son para tres días, 15 a 17 de marzo, el del jueves se compra aparte).
En fin, mi
dilema no es exactamente ir o no ir al Vive Latino 2013, sino a cuál de todos
los cuatro días ir. Me gustaría ir a todos, pero no sé si mi cuerpo aguante.
No dejen de
rockear y de patear traseros.