domingo, 27 de enero de 2013

Blame Canada: The Creepshow


Hace algunas semanas me encontraba en una reunión familiar. Estaba mi abuela, mis tíos, mis primos y hasta mis sobrinos (quienes no pararon de dar vueltas por la casa hasta que a sus papás se les ocurrió apaciguarlos con el hipnótico efecto de ‘Dora la exploradora’). La comida era buena y la compañía también. Y es que, a diferencia de algunas personas que conozco, yo disfruto mucho de la compañía de mi familia.

El único pero de la tarde fue la música. Fueron horas de escuchar el pop más comercial y cursi que uno puede imaginar. Traté de ser estoico y aguantar la tortura, esperanzado que en algún momento el mal trago tenía que pasar y esfumarse. Pero las canciones surgían de las bocinas como espectros agolpándose por salir del inframundo. Como ratas de alcantarilla en busca de comida mientras esparcen su inmundicia. Como fans de Justin Bieber saliendo de un concierto, aullando sus canciones entra agudos gritos de histeria. Atormentándome sin cesar con ese sonido infernal. Nosferatus tratando de succionar mi vida y mi alma. Hordas de zombis devorando cerebros y convirtiendo individuos en una mancha anónima sin voluntad.

Igual que en las películas de terror busqué escabullirme. Afortunadamente encontré refugio en la televisión y ‘Dora la exploradora’ salvó mi vida por un tiempo. Pero en cuanto se acabó el DVD no tuve más a dónde ir. Así que no me quedó más remedio que enfrentarme a las fuerzas malignas que me amenazaban. Fue en este preciso instante que propuse que cambian la música. Sólo pedí que pusieran una canción que me gustase. Con una me bastaba. Para mi sorpresa, el DJ (mi tío), aceptó.

Voy a escoger una canción que le va a gustar a todos –pensaba para mis adentros–. Después de esto me van a admirar por mi buen gusto. Les voy a demostrar que hay un mundo que vale la pena ser escuchado. No tienen que seguir siendo escuchas pasivos ¡Sacúdanse ese estado comatoso!

Al parecer mi elección fue muy pesada para sus estándares. Apenas había pasado poco más de un minuto cuando pararon la canción y regresaron a la programación habitual. Según yo, mi elección era bastante digerible. Es más, si me apuran hasta la podría calificar de fresa.

The Creepshow “The Garden”

The Creepshow es una banda canadiense de psychobilly (mezcla entre punk y rockabily) que del 2005, año en que se formó, a la fecha, ha sacado tres discos. “The Garden” es parte de su primera producción, ‘Sell Your Soul’. La cadencia de la guitarra y acento country de la canción la hace sonar melancólica y alegre al mismo tiempo (no me digan que no se la pasaron golpeteando la mesa con sus dedos marcando el tempo). Por otro lado, siempre es atractivo escuchar la sensual voz de una bella dama que te suplica ‘don’t you go now’... Mi punto es ¿cómo es posible que a alguien no le guste esta canción?


En fin, no quiero ni imaginar lo que hubiera pasado de haber puesto la siguiente canción.

The Creepshow “Zombies Ate Her Brain”

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