jueves, 28 de marzo de 2013

Erase una vez en el Vive Latino 2013 (día tres – 17 de marzo)


Tercer día de actividades en el Vive Latino, uno de los mejores festivales musicales en toda Latinoamérica. Nunca creí que llegaría hasta aquí en tan buenas condiciones y de tan buen ánimo. A diferencia de los días anteriores hoy no llegué temprano, en su lugar decidí ir primero a ver el Pumas vs. León, que a la postre resulto ser un partido francamente mediocre y aburrido. Lo único rescatable del inicio de este día fue que el sol reapareció y desterró el frio de jornadas anteriores. Pero eso no fue lo que me tenía tan contento, así como tampoco fue el excelente lugar de estacionamiento que conseguí en una de las calles aledañas a Añil. No, más bien fue el prospecto de un reencuentro, algo tan difícil de explicar pero que se puede resumir en una palabra que comienza con M.

Rock, surf, country y spaghetti western estuvieron presentes alrededor de las 16:40 cuando los Twin Tones, muy elegantes enfundados en traje de charro, pisaron el escenario de las carpa Danup. Este grupo tiene una calidad e originalidad que pocas veces se puede ver en México o cualquier otro país del mundo. Por alguna razón creo que no han recibido el reconocimiento que merecen. Y no me refiero tanto al público presente, que dicho de paso se la pasó bomba; sino al reconocimiento del público en general (y quizá incluso de los organizadores del festival). Aunque en cierta forma el que tocaran en un escenario más pequeño permitió que el show fuese más  íntimo y, en cierto sentido, fraternal. En fin, las cinco canciones que tocaron (“Día de muertos”, “Tras la cabeza del indio”, Bólido de fuego”, Nación apache” y “Trío de mercenarios”) se antojaron pocas aunque parecieron no decepcionar a nadie. Adicionalmente, la participación especial de la talentosa Abbie Cardwell (quien participará en el próximo disco de la banda) ayudó a llevar la presentación a otro nivel, lo cual siempre es bienvenido.

Twin Tones y Abbie Cardwell

 Algunos minutos más tardes Panteón Rococó y su socialismo trasnochado se apoderó del escenario principal (Indio) y puso a bailar la mayoría de los asistentes… Y eso es lo más que les puedo decir de este grupo ya que yo preferí poner pies en polvorosa para ir a ver a Cabo San Roque.

¿Qué es Cabo San Roque? Bueno, es el proyecto de unos catalanes que construyeron unos instrumentos musicales (percusión, viento, etc.) con materiales reciclados. Es así como estos ‘árboles aulladores’ hacen las de acompañamiento para el show que dan los músicos en vivo. El resultado, una interesante y extravagante experiencia sónica- visual que convierte al escenario en parte fundamental del espectáculo. Es como si de pronto, todo cobrara vida y se convirtiese en un organismo o un ecosistema post-industrial que trata de convivir con los demás residentes (y uno que otro visitante).

Cabo San Roque

Por cierto, los visitantes de este día fueron algunos integrantes de Fobia, quienes se subieron al escenario a interpretar algunas de sus canciones, pero con un toque muy especial, el que sólo podían aportar los ‘arboles aulladores’.

Cabo San Roque y Fobia

Curiosamente, a pesar de la presencia de Fobia, no había mucha genta en esta carpa. Me imagino que muchos prefirieron ir a mentársela a Peña Nieto en compañía del Panteón Rococó y/o Ska-P. Estos últimos son otro grupo de socialistas trasnochados que dejaron de llorar la muerte de Hugo Chavez por unas horas para presentarse en el escenario principal, lo cual me importó poco, por lo que preferí ir a ver a Jovanotti al Unión Indio.

 Y no es por nada, pero el señor Lorenzo Cherubini y compañía pusieron de muy buen ánimo a todos los asistentes, creando un sentimiento de hermandad italo-mexicana casi de inmediato. A final de cuentas estábamos en una fiesta y la idea era pasarla bien. En total escuchamos nueve canciones, tres de ellas fueron las que probablemente más fama le han dado a este señor en este lado del mundo (“Penso positivo”, “Serenata rap” y “Bella”).

Jovanotti “Penso Positivo”

Tanto Jovanotti como los que lo veíamos hacerle a las de director de orquesta nos quedamos con ganas de pasar más tiempo juntos. De hecho, para poder tocar la última canción, “Bella”, el nativo de Italia tuvo casi que suplicar a un chango que estaba detrás de la consola que le diera tiempo.

En fin, al final del concierto nos despedimos, no sin que antes recibir la promesa, del propio Jovanotti, que regresaría para el otoño a dar un concierto él solo. Ya espero que sean esas fechas, para que podamos escucharlo, sin interrupciones, en uno de esas presentaciones que, según él, duran tres horas (y no los 40 minutos que le dieron).

Jovanotti “Bella”

El plato fuerte del último día llegó con retraso al escenario Indio. Los Fabulosos Cadillacs se presentaron varios minutos después de lo anunciado en un Foro Sol pletórico, con gente colmando la explanada del lugar e incluso las gradas. La espera valió la pena porque tocaron puro macanazo. Durante los minutos previos a que pisaran el escenario uno podía escuchar cómo la gente coreaba la tonadita de “Yo no me sentaría en tu mesa”, ya saben, el ‘oooooh ooh oh oh ooh oh…’. En ese momento yo tenía la suerte de contar con la mejor compañía que cualquier persona puede soñar. Mi acompañante me comento algo respecto a ese coro, dijo algo referente a que debe ser impresionante estar detrás del escenario escuchando eso y saber que tú lo originaste. Porque eso no sólo significa que la gente te conoce y te quiere, sino que has dejado una huella profunda y cálida en todos ellos, una huella que durará por muchos años, tal vez por toda la vida. Esta reflexión me pareció tan abrumadoramente cierta que incluso ahora no me deja espacio para agregar muchas cosas más, porque cualquier otro comentario respecto de lo que hizo la banda y cómo respondió la gente sonaría repetitivo. Lo que sí puedo hacer (con cierto grado de originalidad) es dejarles la lista de las canciones que tocaron.

1. Radio kriminal
2. Silencio hospital
3. Mi novia se cayó en un pozo ciego
4. El aguijón
5. El genio del dub
6. Calaveras y diablitos
7. La luz del ritmo
8. Demasiada presión
9. Siguiendo la luna


10. Padre nuestro
11. Saco azul
12. let’s Lynch the Landlord (cover a Dead Kennedys)
13. Manuel Santillán, El León


14. Carmela
15. Mal Bicho
16. Matador


Encore
17. Strawberry Fields Forever (cover a The Beatles)
18. V centenario
19. Vasos vacios


20. El satánico Dr. Cadillac
21. Yo no me sentaría en tu mesa


Aunque para ser sincero yo hubiera cambiado el cover a The Beatles por “Gitana”. Y hablando de covers, ¿recuerdan que Los Fabulosos Cádillacs alguna vez tocaron “Sopa de caracol”? Aquí está el enlace por si quieren escucharla y ver el video.

Finalmente, como cierre a estos tres días de actividades, decidí ir a ver a El Cuarteto de Nos que tocó en el escenario Unión Indio. Un concierto bastante divertido a cargo de este grupo que, bajita la mano, tiene bastantes canciones conocidas. Todas ellas, y algunas más, fueron interpretadas en esta presentación; como por ejemplo: “El hijo de Hernández”, “Cuando sea grande”, “Ya no sé qué hacer conmigo” y “Yendo a la casa de Damián”.

Sin embargo, el detalle más cotorro fue el Harlem Shake que se aventaron junto con el respetable y que horas más tarde compartieron con toda la comunidad de internet.

El Cuarteto de Nos haciendo el Harlem Shake

Terminado esto, solo me quedó decir muchas gracias, hasta pronto e ir por mi auto para comenzar a recorrer un nuevo camino.

lunes, 25 de marzo de 2013

Erase una vez en el Vive Latino 2013 (día dos – 16 de marzo)


El eco de los ritmos más pegajosos y exitosos escuchados menos de 24 horas antes en el Foro Sol siguieron presente al inicio del segundo día de actividades del Vive Latino 2013. Esto corrió a cargo del primer grupo en presentarse en el escenario Indio, los Kchiporros, quienes por cierto se convirtieron en la primera banda paraguaya en tocar en el festival. Ska y cumbia fue la constante en la presentación de este grupo que tuvo como invitado especial al Doctor Krápula. Buena energía y ejecución sobre el escenario, la gente respondió bien aunque el frio calaba un poco.

Kchiporros “Me enamoré de una bandida”

Algunos minutos más tarde, en el Unión Indio se presentaron los puertorriqueños de Negros Vivos. Buena banda de ska que le echo todos los kilos para agradar a la gente y que incluso tuvieron como invitado especial a Sergio Rotman de Los Fabulosos Cadillacs. No sé si fue culpa del frio, falta de conocimiento sobre la banda o qué pasó, pero la respuesta de la gente fue algo tímida. En lo personal puedo decir que yo sí sacudí  los pies y, no es por nada, pero fue un excelente remedio para deshacerme del frio.

Negros Vivos y Sergio Rotman

Una de las mejores sorpresas que me tocó ver en todo el festival fue Sonido San Francisco quienes tocaron en la carpa Sonidero Doritos. Nunca me he considerado fanático de este estilo un tanto kitsch (combinación de música guapachosa, electrónica y gabacha). Pero cualquiera que sea capaz de mezclar a Celia Cruz y Beastie Boys con tanta maestría es digno de alabaza. La gente se volvió loca con este acto y su duración se extendió más tiempo del que tenía asignado. Al final todos fuimos muy felices (bueno, tal vez con la excepción de los organizadores que veían como se retrasaba el programa).

Sonido San Francisco

De vuelta en el escenario Indio, División Minúscula le puso un toque más rockero a las cosas. Y además de tocar algunos sus clásicos también interpretaron algunas de las canciones de su más reciente disco, ‘División’, el cual es altamente recomendable

División Minúscula “Diamantina”

La Mala Rodríguez se presentó sobre el escenario Unión Indio y demostró que es más que una cara bonita. Hace mucho tiempo que no veía a una mujer con tantos cojones. Podría hablar de todas las canciones que tocó, de las decenas de mujeres que subió al escenario o de las malas pasadas que el viento jugaba con su falda, pero me quedo con la forma en que silenció a todos los que le lanzaban piropos.

La Mala Rodríguez saludando a los que le lanzaban piropos

Aunque si de lenguaje colorido se trata nadie se equipara a Alex Lora, quien, junto con El Tri, se dedicó a cabulear a la gente y a tocar las mismas canciones que ha tocado desde hace décadas. Es interesante como algo tan viejo y con tantos kilómetros recorridos puede seguir teniendo tan tremendo efecto en el público. Puede ser que la respuesta a esta interrogante sea tan simple como que El Tri es un clásico y sus letras, a pesar de tanto tiempo, siguen estando vigentes. Además, Alex Lora es uno de los mejores frontman del rock en español.

El Tri “Pobre soñador”

Fobia tuvo una presentación bastante interesante. Por un lado, tocó una buena cantidad de las canciones que los han hecho grandes (“Hipnotízame”, “Veneno vil”, “Revolución sin manos” y “Hoy tengo miedo”), si acaso sólo les faltó “Vivo”. Por otro lado, la cantidad de invitados sobre el escenario fue bastante impresionante y hasta parecía salida de Fobiarama. Por ejemplo, hubo músicos de Molotov, Jumbo, Enjambre, La Gusana Ciega y hasta Pato Machete se dio una vuelta por el escenario.

Fobia y La Gusana Ciega “Un camino y un camión”

Una de las presentaciones que mayor expectación ha causado en toda la historia del Vive Latino llego este día. No, no estoy hablando de Blur, sino de Los Ángeles Azules. Su poder de convocatoria resultó sobresaliente, el escenario Unión Indio lucía pletórico, la gente llegaba tan lejos como alcanzaba la mirada. Desafortunadamente el set fue demasiado corto, tan solo siete canciones. Pero eso sí, la gente se veía sumamente feliz, pasando un buen momento y algunos hasta aprovecharon para sacar a relucir sus mejores pasos (otros simplemente hacíamos nuestro mejor esfuerzo). Personalmente me impresionó como la gente coreó canciones como “El listón de tu pelo”, “17 años” y “Cómo te voy a olvidar” (la cual tocaron dos veces). A pesar de las opiniones fundamentalistas que reprobaban la presencia de este grupo en un festival ‘rockero’, creo que todos los que fuimos nos la pasamos muy bien y los que no de seguro siguen revolcando en su bilis venenosa y mordiéndose el brazo de la envidia que les da que la gente pueda ser tan feliz con algo tan, pero tan... bueno... tan popular.

Los Ángeles Azules “Cómo te voy a olvidar”

La onda romántico-guapachosa que dejaron Los Ángeles Azules no se quedó ahí, sino que evolucionó, de cierta forma, en la persona de Carla Morrison, quien dejó de lado la parte guapachosa y se concentró en la romántica, más un toque de ranchero.

¿Qué puedo decir de Carla Morrison? Su música es tremendamente cursi y uno no puede dejar de preguntarse qué tipo de persona o qué está pasando en la vida de la gente que gusta de esta nativa de Tecate, Baja California. En fin, a pesar que esta mujer no es santo de mi devoción debo reconocer que le echó ganas y presentó un show diferente (con mariachi y fuegos artificiales incluidos). A pesar de esto, estoy seguro que las parejitas acarameladas no prestaron mucha atención a lo que pasaba sobre el escenario y si acaso sólo escuchaban la música. Quién sabe, igual y lo que pasaba sobre el escenario fue exclusivamente para los ‘forever alone’.

Carla Morrison “Hasta la piel”

Tame Impala fue la tranquilidad antes de la tormenta. Un lapso de calmo virtuosismo antes del momento más esperado de la noche. Con tan solo dos discos esta banda se ha ganado el respeto de la crítica y de la gente. Verlos en vivo es un deleite. Tocan de forma magistral y por momentos cuesta trabajo creer que uno está escuchando a un grupo en vivo. Suenan tan bien, tan perfecto, que parece un disco. Su rock psicodélico es ideal para sentarse, relajarse y disfrutar el momento. Justo lo que necesitaba antes del acto más esperado del festival.

Tame Impala “Elephant”

Ver a Blur en vivo es una de las mejores experiencias que cualquiera pueda experimentar en vida. Blur no solo toca muy bien sino que Damon Albarn sabe perfectamente hacer que la gente se vuelva loca con ellos, es el maestro de ceremonias del manicomio. Cual explorador internándose en la jungla, el también líder de Gorillaz se bajó del escenario en por lo menos un par de ocasiones para convivir con la gente. Soldados que de forma estoica pasaron horas de pie, soportando empujones y pellizcos para poder tener un buen lugar justo a esta hora, en este momento.

La calidad de la producción, todos los músicos de apoyo e incluso las canciones que tocaron, todo me recordó mucho al concierto que dieron en agosto pasado en Hyde Park (no es que yo haya estado ahí, pero hice mi tarea).

¿Cuántos de los presentes confiaban en volver a ver a este grupo? Probablemente pocos (yo no era uno de ellos). Blur regresó y en plan grande. A pesar de los años conservan su esencia, la energía y las ganas por dar el mejor espectáculo sobre el planeta. Es como si durante todo este tiempo que estuvieron fuera de los escenarios los mantuvieron congelados o en estado criogénico y, muchos años más tarde, los despertaron, en plenitud de facultades y con un apetito enorme por reconquistar todo lo que les pertenecía.

Gran concierto repleto de grandes momentos que de ahora en adelante serán parte de nuestra memoria, imposible concebir la idea que a alguien no le haya gustado.

El set, para recuerdo de los que fuimos y envidia de los que no, fue el siguiente.

1. Popscene
2. There’s No Other Way
3. Girls & Boys


4. Tracy Jacks
5. Beetlebum
6. Out Of Time
7. Trimm Trabb
8. Caramel
9. Coffee & TV


10. Tender
11. Country House


12. Parklife
13. Song 2
14. Advert
15. End of a Century


16. This is a Low

Encore
17. Under The Westway
18. For Tomorrow
19. The Universal



jueves, 21 de marzo de 2013

Erase una vez en el Vive Latino 2013 (día uno – 15 de marzo)


Después de la cancelación de las actividades del 14 de marzo a causa de los problemas de salud de Morrissey, el primer día oficial de actividades del Vive Latino 2013 terminó siendo el viernes 15. Debido a que era un día laborable, el tráfico no era mucho y fue fácil encontrar estacionamiento dentro del Autódromo Hermanos Rodríguez… Bueno, por lo menos para los que llegamos temprano. El único detalle no tan divertido fue la lluvia y el frio que dio lata durante las primeras horas, pero que, conforme avanzó la tarde, cedió un poco para que los casos de neumonía no fueran tantos.
  
Vista el escenario Indio antes que iniciara el Vive Latino 2013

 El primer acto que me tocó ver fue al Sr. Flavio en la Carpa Danup. Muy para su sorpresa fue bastante la gente que fue a verlo. La mezcla de ska y rock que presentó fue bien recibida y fue un buen pretexto para mover el esqueleto y comenzar a calentar el cuerpo. Aquí quiero hacer dos menciones especiales. Una, el estupendo trabajo hecho por el hijo de 15 años del señor Cianciarulo y, dos, el gran regalo que nos hizo a todos los presentes al tocar “El León” junto a Sergio Rotman, en lo que se antojaba como un adelanto de los que presentarían Los Fabulosos Cadillacs el domingo.

Sr. Flavio

El primer gran momento del día sucedió en el escenario principal, el Indio, donde se presentaron Los Estrambóticos e hicieron bailar a ritmo de ska hasta a los vendedores de cerveza y de suvenires. Algunos puntos a resaltar: la cantidad de niños presentes ¡algunos iban en carriola! También, como la gente comenzó a seguir el ritmo con sus palmas cuando se fue el sonido de las bocinas en medio de una canción. Los invitados especiales del grupo fueron: Madame Récamier y, representando a Las Víctimas del Doctor Cerebro, El Abulón y el Stoneface.

Los Estrambóticos “La herida”

Poco más tarde fue el turno de los argentinos de Banda de Turistas. Quienes, a pesar que tocaron muy bien, no escatimaron en sencillos e incluso invitaron a Javier Mejía de Enjambre a tocar en una canción, no prendieron mucho a la gente. Me imagino si esto tuvo que ver con que no le entraron a eso del ska y ritmos bailables…

Dld hizo un trabajo relativamente mejor que la banda que los precedió al lograr que la mayoría de la audiencia aplaudiera y coreara sus canciones. Yo, que no soy muy fan del grupo básicamente por la innecesaria necedad del cantante de tratar de imitar el estilo vocal de Eddie Vedder, me quedé a verlos un rato y hasta puedo decir que me gustó lo que escuché. Bueno, no tanto como para quedarme a ver todo el set, ya que preferí ir a ver a Los Punsetes en el escenario Danup.

La música del grupo español Los Punsetes tiene texturas oscuras, guitarras atascadas y letras bastante divertidas. Un combo bastante atractivo que saben trasladar con eficacia en sus presentaciones en vivo. Al inicio de la presentación así lucía el escenario.

Los Punsetes

Algunas canciones después, esto era lo que pasaba en el escenario.

Los Punsetes

Y así fue todo el concierto… Personalmente, pienso que esta forma de hacer las presentaciones en vivo es muy original y en varios sentidos es coherente con lo que el grupo transmite en tantas de sus letras, un cinismo y adormecimiento de los sentimientos como consecuencia de la vida moderna. Los espectadores no paraban de llegar. La mayoría de ellos se quedaban simplemente parados; otros, a lo mucho,  solo movían la cabeza como siguiendo el compás de la canción. Por momentos parecía que la gente no sabía cómo reaccionar y en otras ocasiones daba la impresión que simplemente se mimetizaban con Ariadna, la que canta. En fin, me pregunto qué pensará el grupo de esta situación.

Aunque si de cantar, gritar, brincar, bailar y mover el bote se trata, el escenario Indio presentó dos actos que hicieron que la gente se la pasara muy bien. El primero de ellos corrió a cargo de la gozadera venezolana, Los Amigos Invisibles

Los Amigos Invisibles “Mentiras”

Por cierto, si a ustedes, al igual que yo, se mueren por tener la sudadera de Chewbacca de Chulius (cantante), sólo denle click aquí.

El segundo grupo en este super-combo-cómico-mágico-bailable-musical fueron los argentinos de Los Auténticos Decadentes. Quienes enloquecieron y contagiaron a la gente. Y cómo no hacerlo si iniciaron su set a tambor batiente, tocando “La guitarra”, “Somos” y “Pendeviejo”.

Los Auténticos Decadentes “La guitarra” y “Somos”

Y para continuar con el tema de energía sobre el escenario (pero esta vez en el Danup) el dúo canadiense Japandroids dio cátedra de lo que es entregarse completamente, como si ese fuese el último concierto de su vida. Gritos, brincos, una serie de contorsiones que recordaban a alguien intentando salir de una camisa de fuerza, eso fue Japandroids en vivo. Así debe ser el rock, eso es tener actitud y enfrentar la vida sin que importe lo que os demás puedan pensar o decir. Los únicos detalles que no fueron de mi completo agrado fue que después de cada canción Brian King tenía que afinar su guitarra, lo cual cortaba la continuidad del concierto y lo poco que duró el set. En fin, espero que algún día, en un futuro no muy lejano, se vuelvan a presentar en Changotitlán con un set completo. Porque definitivamente vale la pena verlos en vivo.

Japandroids

Uno de los momentos más esperados de la noche fue el reencuentro de Porter. Quienes dejaron en claro dos cosas: que a pesar de los años en hibernación no han sido olvidados y que su punto débil siguen siendo las presentaciones en vivo. Esto último no pareció importar a la gente que inundó cada metro cuadrado disponible dentro de la explanada del Foro Sol y se mostró muy efusiva a pesar de lo sombrío de la música. Personalmente, yo sentí escalofríos cuando sonaron las notas de la primera canción, fue una sensación hermosa.

Para los que se lo estén preguntando, esta es la lista completa de las canciones que tocaron.

1. Vaquero Galáctico
2. Girl
3. Kiosko
4. Daphne
5. Host of a Ghost
6. Cuervos
7. No te encuentro
8. Hansel & Gretel’s Bollywood Story
9. Bipolar
10. Espiral

Porter "Espiral"

Yeah YeahYeahs, el acto principal del día, se presentó y comenzó muy fuerte con “Cheated Hearts”; sin embargo,  cuando comenzaron a tocar las canciones de su nuevo álbum, el cual sale a la venta hasta el 16 de abril, el ánimo de la gente decayó. ¿Es culpa del respetable? Yo creo que no. Las nuevas canciones sonaban bien, pero si nadie las conoce es comprensible que la gente responda con cierta reserva.

En fin, todo mejoró cuando comenzaron a tocar macanazos como “Gold Lion”, “Pin”, “Turn Into”, “Maps” y “Date With The Night”.

Y a pesar que Karen O olvidó la letra de “Pin” a la gente pareció no importarle este detalle.

Yeah Yeah Yeahs “Pin”

Un momento que me gustó mucho, porque nunca lo vi venir y fue como un regalo de cumpleaños, fue cuando el grupo tocó “Turn Into”.

Yeah Yeah Yeahs “Turn Into”

En fin, después llegó el momento de emprender la retirada a casa y recuperar fuerzas para el segundo día de actividades, claro, no sin antes ir a hacer una pequeña escala para escuchar a Enjambre y disfrutar de ese momento. Y ahí, justo cuando todo parecía haber terminado, un nuevo inicio.

viernes, 15 de marzo de 2013

Primus en Changotitlán


Hasta hace unos días, Primus nunca había tocado en la Ciudad de México. Más de veinte años pasaron para que esta banda californiana se diera una vuelta por Changotitlán. Tres fechas completamente vendidas en el Auditorio Blackberry. La siguiente es la crónica de lo que pasó en el segundo concierto, el 12 de marzo.

Lo primero que llamó mi atención al llegar al lugar del concierto fue la pinta de la concurrencia. En su mayoría los asistentes rondaban los treinta años, como mínimo. Además, muchos de ellos tenían un look estilo Duck Dynasty, ya saben, gorra de camionero y barbas como de náufrago. Por si fuera poco, no tenían cara de muchos amigos, por lo que no pude evitar pensar que en cualquier momento iban a comenzar los empujones, forcejeos y huesos rotos.

Las luces se apagaron poco después de las nueve de la noche, el show estaba por comenzar. Por fin todos podríamos ser testigos del virtuosismo de Les Claypool y saborear algunos de los acordes más originales, densos y poco digeribles de la industria musical. Verlo tocar el bajo es una experiencia hipnótica y surreal. Hasta el día de hoy me cuesta trabajo comprender cómo le hace para obtener sonidos tan poco convencionales. Sus dedos se mueven de forma tan rápida que por momentos parece tener otro par de brazos. Bajo de cuatro cuerdas, seis, contrabajo eléctrico, el domina todo. Su semblante es tremendamente relajado cuando toca y sin embargo nos entrega sonidos veloces, complejos y ricos en texturas.

Si bien Les Claypool es un espectáculo por sí solo, el resto de la banda también es tremendamente buena. Jay Lane toca una batería imponente a la vista, llena de tambores y platillos a los que les exprime hasta la última gota. La forma en que aporrea lo que está a su alcance sólo puede ser descrito como furia animal. Por otro lado, Larry LaLonde es un digno heredero de la tradición grunge y sus requintos son un excelente complemento al trabajo del bajo.

Algo que llamó poderosamente mi atención fue que la iluminación fue bastante discreta. De hecho, no había proyectores apuntando directamente a los integrantes de la banda. Toda la luz que les pegaba era más bien indirecta. Esto parece tener una razón de ser. A falta de iluminación, la vista del espectador tendía a buscar la pantalla colocada al fondo del escenario, entre dos muñecos inflables que representaban al astronauta Buzz Aldrin. Cada canción tenía visuales específicos que complementaban lo que estaban tocando. Las imágenes, generalmente raras, tendían a repetirse una y otra vez, como si fuesen un disco rayado. En definitiva, se nota que el concierto fue cuidadosamente planeado para adentrar a los asistentes a un mundo como sacado de una pesadilla de Lewis Carrol.

¿Y cómo respondió la gente? Gritos, silbidos y aplausos retumbaban cada vez que Primus terminaba una canción. Adicionalmente, se armó el slam y el body surfing en canciones como “Jerry Was a Race Car Driver”, “Mr. Krinkle”, “Wynona’s Big Brown Beaver” y “Tommy the Cat”. Afortunadamente todos mis huesos siguen completos y en su lugar (aunque no creo que estén especialmente interesados en este detalle, pero en fin). Personalmente, "Jilly's on Smack" fue una de mis canciones favoritas.

La duración total del concierto fue de cerca de tres horas, que incluyeron un intermedio de poco más de 20 minutos donde pasaron tres caricaturas de Popeye. La lista completa de las canciones, así como algunos videos (con un audio no muy bueno) de lo que tocaron la pueden encontrar aquí abajo.

Set 1
1. To Defy the Laws of Tradition


2. Last Salmon Man
3. Duchess and the Proverbial Mind Spread
4. Southbound Pachyderm
5. Over the Falls
6. Lee Van Cleef
7. Bob
8. Del Davis Tree Farm
9. Jerry Was a Race Car Driver

Set 2
10. Spagetti Western
11. Frankenstein (The Edgar Winter Group cover)
12. The Pressman
13. Jilly’s on Smack


14. Mr. Krinkle
15. Eyes of the Squirrel
16. Dirty Drowning Man
17. Wynona’s Big Brown Beaver


18. Tommy the Cat


Encore
19. Electric Funeral (Black Sabath cover)



No dejen de rockear y de patear traseros.

martes, 12 de marzo de 2013

¿Qué quiere la banda? Música gratis de Porter


Pues sí. Parece que la reunión de Porter sí va a suceder, aunque sea para una sola presentación. Hasta el momento no hay noticias de nuevas peleas entre los miembros de la banda por lo que la presentación del Vive Latino sigue en pie.

¿Cuánto va a durar este ‘arrejuntamiento’? El grupo toma este tema con cautela y afirma, según declaraciones de Bacter (bajista), que hasta el momento ni ellos saben si el regreso va a ser definitivo. Así que suerte por los que los vayamos a ver el próximo viernes.

Algo bueno que sale como parte de toda esta situación es que el grupo originario de Guadalajara, Jalisco, recién lanzó una nueva canción y la están regalando a toda la banda.

Los primeros segundos tienen un aire onírico y melancólico que me recuerda a la música de uno de los mejores grupos de la historia, Sigur Ros. Pero en cuanto entra la voz de Juan Son una luz se enciende y podemos ver que la canción es de Porter. No, no es de Juan Son, es de Porter. Del entrañable amigo que un día decidió irse sin despedirse. Del viejo amigo que se resguardaba en algún lugar de nuestra memoria y no recordábamos cuánto lo extrañábamos hasta que volvimos a escuchar sus pasos y su voz. No podemos ocultar nuestra alegría, no queremos hacerlo. Queremos platicar con él que nos cuente qué ha hecho en todo este tiempo y, por qué no, revivir tantos momentos que vivimos juntos.

Es curioso como algo que suena tan triste puede traer tanta alegría, tantos recuerdos, tantos sueños.

Porter "Kiosco"

Escrito con mucho corazón para MM, amiga entrañable quien, al igual que yo, gusta de escuchar a Porter.

martes, 5 de marzo de 2013

Crónica del concierto de Metric al Pepsi Center


Metric es un grupo que, desde mi punto de vista, no ha tenido el reconocimiento que se merece. Por un lado, su exposición en la radio y otros medios de comunicación es extremadamente limitada y, por otro, no sé quién ha organizado sus últimas dos presentaciones en la Ciudad de México, pero han hecho un trabajo que deja mucho que desear.

Hagamos un poco de memoria. El 11 de enero de 2012, Metric se presentó en el Auditorio Nacional. Esto sucedió después que se cancelara su presentación en el Corona Capital 2011. Cuando me enteré que el cuarteto canadiense se presentaría en el coloso de Reforma me pareció que el lugar era demasiado grande para la fama de esta agrupación e incluso llegué a temer que el concierto se cancelaría por falta de público. A final de cuentas el compromiso se mantuvo en un Auditorio Nacional con un primer y segundo piso cerrado. En esa ocasión me pareció que la gente y el grupo conectaron sólo hasta la parte final del recital. El hecho que Emily Haines pasara tanto tiempo detrás de los teclados daba la impresión que estuviese cubriéndose detrás de una pared, buscando aislarse de la gente. Fue hasta que ella decidió salir de su guarida e interactuar más con la gente que las cosas mejoraron.

El 28 de febrero pasado (2013) Metric regresó a la Ciudad de México. Esta vez se presentaron en El Pepsi Center WTC. Nunca, hasta ese día, había ido a ese lugar, por lo que no sabía que esperar. Aunque, para ser sincero, pensaba que El Plaza Condesa era la opción ideal para este concierto. Principalmente por su calidad de sonido y aforo ideal para un grupo que no hace mucho visitó la capital.

Después de experimentar en propia piel cómo se vive un concierto en el Pepsi Center WTC, les puedo decir que su mayor punto a favor es el estacionamiento. Es muy grande, tiene muchas entradas/salidas por lo que uno no sufre como en la mayoría de las arenas de su tipo. Otro punto a favor es que el escenario es bastante alto, por lo que la vista es relativamente buena desde cualquier punto. Ahora, ¿qué es lo malo del Pepsi Center WTC? Bueno, el lugar es básicamente una bodega con bocinas, la acústica es pésima, el sonido rebota mucho y por momentos es imposible distinguir qué están tocando o simplemente qué están diciendo a la gente. En otras palabras, el lugar es casi tan malo como el refresco que lo patrocina.

En fin, ¿cómo estuvo el concierto (a pesar de la pésima calidad del sonido)? Metric salió al escenario alrededor de las diez de la noche y a pesar que el lugar no se llenó el ambiente fue bastante bueno. Algunas mujeres asistentes decidieron adoptar el look de Emily Haines, usando shorts muuuuy cortos para presumir pierna, aunque, si me preguntan, ninguna de ellas se acercó a la espectacularidad de la frontwoman del cuarteto basado en Canadá.

Algo que me sorprendió gratamente y definitivamente levantó el ímpetu del concierto fue que, desde un comienzo, Emily decidió recorrer el escenario de cabo a rabo, brincar, bailar, gesticular, interactuar con sus compañeros de grupo y avivar al público. El resto de la banda (Jimmy Shaw, Joshua Winstead y Joules Scott-Key) no se quedó atrás y buscaron imprimirle mucho brío a su ejecución dejando buenas postales en la retina de los que asistimos. En cierta forma uno no podía esperar menos, ya que esta fue su primera presentación del grupo en este año. Así que el cansancio no era pretexto.

La primera parte del concierto estuvo principalmente dedicada al más reciente álbum del grupo, ‘Synthetica’. La canción con la que abrieron, “Artificial Nocturne”, fue la ideal para introducirnos al mundo de la banda, una combinación de sintetizadores pop, guitarras rockeras y letras un tanto oscuras que tratan sobre la naturaleza humana. De ahí en adelante el ímpetu del concierto fue en aumento, aunque la gente nunca llegó a explotar como en otros recitales de naturaleza, digamos, más pesada. Esto tal vez se deba a que Metric se mueve a través de una delgada frontera que los hace sonar muy pop para ser rock y muy rock para ser pop, lo cual hace que la gente no sepa exactamente cómo reaccionar. A pesar de esto, el público estuvo atento, concentrado y disfrutando lo que sucedía sobre el escenario.

Uno de mis momentos favoritos fue cuando tocaron “Synthetica”, “Clone” y “Breathing Underwater”, probablemente las mejores canciones del último disco. Aunque, ya para la segunda mitad del concierto se animaron tocar algunos de los éxitos de los discos pasados, de los cuales definitivamente me quedo con “Stadium Love”.

Esta vez, igual que en su anterior visita, la última canción fue una versión acústica. En esta ocasión la escogida fue “Gimme Sympathy”.

El concierto finalizó después de 16 canciones y como generalmente pasa, la gente se quedó con ganas de escuchar más. Ellos querían “Combat Baby”, mientras que yo esperaba “Succexy”.

El resto de la noche transcurrió sin mayores incidentes e incluso algunos afortunados pudieron obtener el autógrafo y/o foto del baterista, Joules Scott-Key, que se dio una vuelta por los alrededores del Pepsi Center WTC una vez terminado el concierto.

Esta es la lista completa de las canciones que tocaron:
1. Artificial Nocturne

Metric “Artificial Nocturne” (y parte de “Youth Without Youth”)

2. Youth Without Youth
3. Speed The Collapse
4. Dreams So Real
5. Empty
6. Help I’m Alive
7. Synthetica
8. Clone
9. Breathing Underwater
10. Sick Muse
11. Dead Disco
12. Stadium Love

Metric “Stadium Love”

Encore
13. Black Sheep
14. Monster Hospital
15. Cold Gun Girls
16. Gimme Sympathy (Acoustic)

Metric “Gimme Sympathy ” (Acoustic)

Y para los que se quedaron con ganas de escuchar “Combat Baby”, les dejo el video de cómo se escuchó en el Auditorio Nacional el 11 de enero de 2012.

Metric “Combat Baby” (Acoustic – Auditorio Nacional)


Al final del día el balance del concierto fue positivo. Se agradece la selección de canciones y la entrega del grupo. Desafortunadamente el sonido en el Pepsi Center es una porquería, lo cual opacó un poco la presentación de grupo.