jueves, 11 de octubre de 2012

Blame Canada: Metric “Synthetica”


La vida me ha enseñado que el concepto de novedad es relativo y básicamente he identificado dos formas de concebir que algo sea nuevo. La primera se puede pensar en términos absolutos, nuevo para todo el mundo, la creación de algo que no existía hasta ese momento. Un ejemplo de esto es el Wii U que comenzará a venderse el 18 de noviembre del 2012.

La segunda tiene que ver con lo relativo, nuevo para un individuo o grupo de personas que no tenían idea de la existencia de algo que ya era ampliamente conocido por el resto de la población o un grupo de esta. Piensen en lo que hizo Ricky Martin en 2010 cuando salió del closet, todo mundo sabía que él era gay desde hacía décadas, pero aparentemente él no tenía idea de su homosexualidad.

Hace un par de semanas fui a ver Resident Evil: Retribution con unos amigos, en el camino al cine uno de ellos me preguntó qué música estábamos escuchando, después de informarle que el nombre del grupo era Metric él respondió que nunca los había escuchado pero que sonaban bien. Este es otro ejemplo de algo relativamente nuevo, conocido para unos, nuevo para otros.

La banda canadiense Metric no es muy conocida en México, o por lo menos no tanto como merece. Su más reciente disco, “Synthetica”, salió a la venta en junio de este año pero no ha tenido mucha difusión, por lo que, para hacer un poco de justicia, quero presentarles una reseña de esta muy recomendable producción.

“Synthetica” es más que una colección de 11 canciones puestas al azar, una vez que uno escucha y pone atención a las letras pueda darse cuenta que hay un tema común: el conocimiento y aceptación de uno mismo, sin importar que uno no sea perfecto o que nuestras creencias/acciones no sean populares o estén fuera de lo que está de moda. Puesto de otra forma, el disco es un manifiesto en contra de la zombificación de los individuos.

En general, la música y los coros son bastante melódicos durante todo el disco, fácilmente memorizables y susceptibles tarareados por cualquiera. Esto puede sonar contradictorio comparado con su discurso anti-conformista que manejan, sin embargo, estos conceptos tan disímbolos se complementan bastante bien y arrojan un resultado más que aceptable. Afortunadamente la aportación de la guitarra, bajo y batería dan suficiente fuerza a las composiciones para que no se queden en un débil intento de rebelión.

‘I’m just as fucked up as they say’ es la primera frase de “Artificial Nocturne”, la primera canción del disco. El discurso antes referido comienza a ser disparado de forma frontal y sin lugar a tregua. La música, que comenzó como el murmullo de un sintetizador, poco a poco comienza a tomar fuerza y a incorporar más instrumentos hasta que alcanza su plenitud. Es el adelanto que está por llegar.

“Breathing Underwater” y “Lost Kitten” son redondas en todos los aspectos, la primera un poco más agresiva y atormentada que la segunda, pero ambas tienen madera para suceder con creces al primer sencillo “Youth Without Youth” (que no es por nada pero puede que sea la canción más floja del disco, sin que sea necesariamente mala).

“Clone” es una de las composiciones más interesantes del disco. Por un lado suena tremendamente dulce e idílica, te hace soñar que todo tiene solución y que mañana será un día mejor, es más, me atrevo a decir que es de las melodías más bonitas que he escuchado de un par de años a la fecha. Sin embargo no todo es felicidad, la letra es completamente lo contrario, en ella no se habla de amor o esperanza; muy por el contrario, el tema es la separación y el reconocimiento que esa relación nunca va a funcionar. Si quieren mandar a volar a alguien y no saben cómo decirlo, aquí puede encontrar inspiración.

“The Wanderlust” es otra canción sobresaliente que nos regala “Synthetica”, no sólo por su valor musical, sino porque cuenta con la colaboración de un monstruo de la música, el señor Lou Reed. Su voz es inconfundible y hace un excelente juego junto a la de Emily Haines, cantante de Metric.

Quiero terminar esta reseña con mi canción favorita, la cual le da nombre al disco y ejemplifica en buena medida todo el choro que les solté. Pero por qué hablar de ella y caer en pleonasmos cuando la podemos escuchar, así que, como diría Steven Tyler, ‘let the music do the talking’.

Metric “Synthetica”

No dejen de rockear y patear traseros.

No hay comentarios: