Ñoños del mundo, únanse II: Distant Worlds Music from Final Fantasy

El pasado 12 de marzo el Auditorio Nacional de Changotitlán fue testigo de un gran espectáculo: los ñoños que fuimos a escuchar los arreglos sinfónicos de Final Fantasy. Todo esto ocurrió en el marco de Distant Worlds, la gala que conmemora los (poco más de) 25 años de la serie de juegos de RPG. Para este evento el ganador del Grammy, Arnie Roth, se encargó de dirigir al Coro y a la Orquesta Sinfónica Nacional, la cual tocó piezas de algunos de los catorce juegos que hasta la fecha se han lanzado.

Por si no fuera suficiente con las decenas de músicos y solistas sobre el escenario, la noche contó con un par de invitados muy especiales: el papá de la música de la mayoría de los juegos de Final Fantasy, Nobuo Uematsu, que para muchos, incluido su servidor, fue la estrella de la noche; comenzando con la forma en que apareció sobre el escenario enfundado en una máscara de luchador y siguiendo con la actitud relajada y chacotera que mostró durante la velada. A cuántos no nos gustaría disfrutar así de nuestro trabajo. El otro invitado especial fue el productor ejecutivo de Final Fantasy XV, que si bien no recuerdo su nombre, también tuvo un cálido recibimiento y nos alegró el corazón con la noticia que la franquicia de videojuegos sigue creciendo, por lo que todavía nos quedan muchas horas de sano enajenamiento frente al televisor.

Durante las poco más de dos horas que duró el concierto (intermedió incluido) pudimos escuchar una gran variedad de piezas de diversos estilos (alegres, tranquilas, heroicas, flamencas…) que si bien corresponden a distintas situaciones dentro de la historia de la saga, tienen un elemento en común: la intensidad y la emoción que transmiten. O acaso, pregunto a aquellos que me acompañaron esa noche, ñoños conocidos y desconocidos, ¿la música no les ayudó a resucitar esos momentos en los que planeaban cómo enfrentarse a los malvados? escogiendo qué ataques lanzar, que si a Fulanito ya le dieron en la torre y lo tengo que revivir, que si tal poder no funcionó bien, que si ya encontré cómo le puedo bajar más puntos al malo, que si en estos momentos no puedo atacarlo porque necesito subir las defensas y la vida a Sultanito porque si no hago algo le va a pasar lo mismo que a Fulanito… Todo esto para que, después de treinta minutos, todavía siguieran luchando, sin dar tregua y con el firme propósito de no permitir que el mal se imponga. Adicionalmente, estarán de acuerdo conmigo que todos esos increíbles cinematics, dignos de la más avanzada película de ciencia ficción holliwoodense, no serían lo mismo sin la presencia de ese invisible e omnipresente compañero de viaje que es la música.

Pero no perdamos más tiempo y repasemos qué fue lo que escuchamos esa noche:

1. FINAL FANTASY SERIES: Prelude

2. FINAL FANTASY VIII: Liberi Fatali

3. FINAL FANTASY VICTORY THEME

4. FINAL FANTASY VII: Opening – Bombing Mission

5. FINAL FANTASY V: Dear Friends

6. FINAL FANTASY IX: Vamo’ alla Flamenco

7. FINAL FANTASY VIII: Fisherman’s Horizon

8. FINAL FANTASY XII: The Dalmasca Estersand

9. FINAL FANTASY IV: Theme of Love

10. FINAL FANTASY VIII: Don’t be Afraid

11. FINAL FANTASY series: Chocobo Medley 2012

(Intermedio)

12. FINAL FANTASY SERIES : Battle & Victory Theme Medley

13. FINAL FANTASY X: Zanarkand

14. Lightning Returns: FINAL FANTASY XIII: Light

15. FINAL FANTASY XI: Ronfaure

16. FINAL FANTASY IX: Not Alone

17. FINAL FANTASY VIII: The Man With The Machine

18. FINAL FANTASY VI: Opera ‘Maria & Draco’

19. FINAL FANTASY Series Main Theme

20. FINAL FANTASY VII: One-Winged Angel

¿Y qué decir de la concurrencia? Hasta antes del concierto yo me consideraba bastante ñoño. Esa idea cambió en cuanto llegué al Auditorio Nacional. En otras palabras, soy nada comparado con las personas que estaban ahí. En fin, sucede que antes de entrar y tomar mi lugar me dediqué a pasear por la explanada. Después de hacer labor de reconocimiento (y un poco de clasificación antropológica) pude identificar con claridad a tres grupos o tribus urbanas:

La primera estaba conformada por los sujetos a los que denominaremos como los ‘Simpsons’, para ser más específico, son todas aquellas personas rollizas que son la viva imagen del dueño de la tienda de comics. No es por ser mala persona, pero ellos representan todo lo que es malo para la salud, pero bueno para las compañías de comida chatarra. Son tan pero tan obesos que les debieron cobrar dos asientos en lugar de uno.

La segunda tribu me desconcertó un poco al principio, pero después de pensarlo un poco me hizo mucho sentido: Los metaleros. ¿Quién se hubiera imaginado que gente de aspecto tan hosco y gustos tan estridentes estaría presente en un concierto de música sinfónica? Bueno, si consideran que el Hell & Heaven Metal Fest estaba en coma y a punto de ser desconectado, pues no es de extrañar que Distant Worlds haya sido el premio de consolación más inmediato para rockear esa semana.

Por último, estaban los cosplayers. Desde hace tiempo yo admiraba a esta gente por la dedicación que invierten en la realización de sus disfraces y por su inexistente sentido de la vergüenza. Después de escuchar hablar a uno que otro de ellos sobre el personaje que representaban, los valores que los mueven, la devoción que les inspira y el cariño que le tienen, mi admiración aumentó por una vida extra… Bueno, sigo pensando que están un poco locos, pero tienen todo mi respeto. Además, se ve que son felices siendo como son y no le hacen mal a nadie. ¿A quién le importa que les falte uno que otro tornillo?

  

Para terminar, mención honorífica a toda la mercancía oficial. A pesar que las playeras estaban bastante sin chiste (las de los puestos de afuera tenían mucha más onda y hasta eran fosforescentes) llevaron una buena selección de discos difíciles de conseguir, figuras de acción (la de Lightning fue mi favorita) y unos libros de arte bien chipocludos (desafortunadamente estaban medio caros).

En resumen, pulgar arriba por la música, los ejecutantes, los invitados especiales y la gente que llenó cerca del 70% del Auditorio Nacional. Hicieron que viviera una buena experiencia.

No dejen de rockear y de patear traseros.

Como podrán darse cuenta las fotos las saqué de Gamers.

Si se quedaron con ganas de conseguir los libros le recomiendo que los busquen en Amazon (están más baratos).